El otro día, en la clase de tutoría en el aula de Argente, vimos una película llamada "Lunana, un yak en la escuela". Esta película trataba sobre un maestro llamado Ugyen que vivía en Bután, un país del sur de Asia ubicado en la cordillera del Himalaya limitando con China e India.
Como trabajaba para el Gobierno, le mandaron a un pueblo perdido en la montañas llamado Lunana. Él quería dejar su oficio para irse a Australia y dedicarse a la música, pero tuvo que ir porque le faltaba un año de trabajo para cumplir con su contrato. Para ir hasta Lunana tuvo que ir una gran parte de su camino andando.
Una de las cosas que más nos llamó la atención fue que las personas del pueblo le tenían mucho respeto y le trataban muy bien y educadamente. También, que el profesor vivía en la escuela y encendían la fogata con estiércol de yak, ya que no podían gastar madera ni papel para ello.
Otra cosa que también nos sorprendió fue que al final, Ugyen les cogió tanto cariño y amor a sus alumnos que acabó arrancando un papel que tenía en las ventanas y le protegían del frío para que sus alumnos puedan escribir y aprender.
Después de ver esta película hemos aprendido que hay que valorar más a los profesores de nuestro entorno y a la educación que tenemos ya que en nuestra escuela hay pocos alumnos como allí, pero somos unos afortunados ya que nosotros tenemos un profesor todos los años y hay lugares en los que no tienen todos los años.
Los niños se pusieron tristes cuando se fue el maestro y él también, ya que aunque al principio no quería estar allí, al final cogió cariño a ese lugar.
Al final de la película te deja con la intriga ya que parece que después quiere volver.
Sofía, Álvaro, Noé, Sara, Luis, Raúl y Lucía.
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